El Movimiento Al Socialismo – Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP), en un histórico ampliado realizado en Cochabamba, decidió expulsar de manera definitiva al presidente Luis Arce Catacora y al vicepresidente David Choquehuanca. Esta determinación, tomada por la dirección nacional del MAS-IPSP y respaldada por su líder histórico, Evo Morales, reafirma el compromiso del partido con el verdadero Proceso de Cambio y los principios que lo han sostenido desde su fundación.
En el ampliado, donde participaron todas las organizaciones del Pacto de Unidad, se denunció que Arce y Choquehuanca han abandonado los principios fundamentales del MAS-IPSP y han traicionado al pueblo boliviano. Entre las acusaciones más graves, se mencionó la apertura al retorno de agencias estadounidenses como la DEA y USAID, así como la implementación de políticas neoliberales que han dañado la economía nacional y reprimido brutalmente a los movimientos indígenas originarios campesinos. Estas acciones representan una desviación del camino revolucionario y antiimperialista que ha caracterizado al MAS-IPSP desde sus inicios.
El exmandatario Evo Morales, símbolo de la lucha popular y de la revolución democrática cultural en Bolivia, expresó que la paciencia del MAS-IPSP había sido sobrepasada ante la serie de transgresiones cometidas por Arce y Choquehuanca. Morales recordó que los mandatarios expulsados no solo traicionaron al partido y al pueblo, sino que además han permitido la persecución a los verdaderos líderes revolucionarios y han saboteado actividades del MAS, demostrando que su comportamiento ya no corresponde al de auténticos militantes del Proceso de Cambio.
Mientras tanto, la fracción “arcista”, que ha intentado dividir al MAS-IPSP en su beneficio, ha comenzado una campaña para desacreditar esta decisión histórica y, en un gesto desesperado, ha solicitado al Tribunal Supremo Electoral (TSE) que avale una directiva ilegítima. Sin embargo, es evidente que el verdadero MAS-IPSP, encabezado por Evo Morales y apoyado por la mayoría de las bases sociales, continúa siendo el defensor del legado y los principios revolucionarios que han transformado Bolivia y han devuelto la dignidad a millones de bolivianos.
En este contexto, es fundamental que el pueblo boliviano se mantenga alerta y unido en defensa del Proceso de Cambio, ante los intentos de desestabilización interna y externa. El MAS-IPSP, con Morales a la cabeza, ha demostrado ser la única fuerza capaz de enfrentar estos desafíos y guiar a Bolivia hacia un futuro de justicia social, soberanía y autodeterminación.